Mi recomendación

La voz a ti debida
- Pedro Salinas

domingo, 28 de diciembre de 2008

Las dos menos veinte


Las dos menos veinte,
una hora infernal
de bufones danzando
al ritmo de tambores
de carnaval.
Dos menos veinte risas,
menos veinte felicidades,
menos veinte sueños,
desgastando las palabras
que representan el nombre
de una ausente.
A las dos menos veinte
se abre el telón
en un oscuro teatro
en donde los actores mueren
al final del primer acto
y resucitan cuando la gente
se va.
Dos menos veinte años,
menos veinte silencios,
menos veinte signos,
interrumpiendo el sonido
de las cosas que repiten
emociones cobardes
y raíces de miedo.
Dos menos veinte.
todos los relojes,
a todas horas,
apuntando sus agujas y números,
sus arenas,
a las dos menos veinte.
La hora de tus ojos,
clavados en mí
sin verme.


(Pablo Hernández M.)

domingo, 14 de diciembre de 2008

3er. lugar en concurso de poesía 2008 de la Fundación Myrna Mack

El Viernes 28 de Noviembre se llevó a cabo la premiación de los concursos de Cuento, Poesía y Afiche. Mi poema quedó entre los primeros y aquí lo comparto con ustedes... en una próxima publicación pondré las fotos.

Primera vez que gano algo!

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NUEVOS HOMBRES, NUEVAS GUERRAS

Se contemplan, desnudas, descalzas,
las intimas y privadas intenciones,
que han de descubrir, sin pudores,
nuevas muertes y nuevas tumbas bajo los pies.
Se leen en los titulares de prensa,
como en papiros antiquísimos, de promesas
profetizadas por los magos del tiempo.
Nuevos hombres y nuevas guerras, dicen.
Y el silencio invasivo del luto
desnuda los ojos y los pasos
e invita a callar en un grito de inmenso dolor,
de malsana costumbre:
un lamento en honor a los huesos que chocan,
que castañetean en el vientre oscuro de la tierra.
Tiemblan de miedo. De miedo porque arriba
los silbidos rozan los edificios,
relampagos relamen el cielo roto
y el estallido del trueno deja una estela
que huele y sabe
a polvora.
Nuevos hombres, nuevas guerras.
Suena retirada (pánico),
suena persecución (frenesí de cazador),
no habrá cuartel,
si retrocedo mátame (propaganda),
no habrá piedad:
¡No!
Ni para los vencedores ni para los vencidos,
ni para todo aquel que quede atrapado,
el fuego cruzado solo es fuego
y hace lo que mejor sabe:
dejar cuerpos con quemadura.
Y así, todo terminará en silencio,
como siempre termina.
Hasta que vengan otra vez
nuevos hombres y nuevas guerras
y todo comience de nuevo, con ruido
(como todo siempre comienza)...
con ruido de pasos en la oscuridad.
Y todo se repita.
Y arderá la muerte
hasta que ya no tenga vida que consumir,
y entonces si se establezca el último silencio,
el más profundo y continuo
que no se puede callar.
Solo que ya no habrá nadie
para escuchar lo que esconde
y nadie para romperlo.

(Pablo Hernández M.)