Boris Vallejo
Ayer llegaste
de Oriente
con tu plumaje rojo,
anaranjado y amarillo
incandescente.
En un rincónde mi casa
hiciste un nido
de especias yhierbas aromáticas.
Pusiste un huevo.
Por tres díaslo empollaste.
A punto estuve
de preguntarte
quien eras
pero
lanzaste un grito,
prendiste en llamas,
te quemaste,
te volviste cenizas.
Te llore,
pero sucedió que
el huevo se rompió,
¡oh maravilla!
renaciste.
Durante algún tiempo
te quedaste y yo
te cuide,
te quise
y hasta te ame.
Pero
eres una criatura
salvaje
y hoy me dijiste
que te vas.
(Pablo Hernández M.)
1 comentario:
muy bonito ese pasado que haz plasmado.....
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