Poca razón tengo
de querer escribir un poema
sin tener una razón válida,
necesaria,
razonable.
Solo quiero levantar mi voz interior
por sobre el ruido del mundo,
del tráfico maldito.
Que mis palabras de tinta y papel
griten más,
que mi soledad le gane a la soledad
de los que caminan por las aceras
con dejo de “para que quiero la vida”
en los pasos,
como a la deriva.
Solo quiero dejar plasmada mi existencia
aquí
y no ser un silencio,
un fantasma.
Quiero encontrar en estas letras
una esperanza
que haga más confortable
este esperar la muerte,
aunque me duelan las manos
y se me acalambren los dedos.
Que razón tengo
de querer escribir un poema,
este:
necesario,
válido,
razonable.
de querer escribir un poema
sin tener una razón válida,
necesaria,
razonable.
Solo quiero levantar mi voz interior
por sobre el ruido del mundo,
del tráfico maldito.
Que mis palabras de tinta y papel
griten más,
que mi soledad le gane a la soledad
de los que caminan por las aceras
con dejo de “para que quiero la vida”
en los pasos,
como a la deriva.
Solo quiero dejar plasmada mi existencia
aquí
y no ser un silencio,
un fantasma.
Quiero encontrar en estas letras
una esperanza
que haga más confortable
este esperar la muerte,
aunque me duelan las manos
y se me acalambren los dedos.
Que razón tengo
de querer escribir un poema,
este:
necesario,
válido,
razonable.
(Pablo Hernández M.)
4 comentarios:
eso es dejemos huellas en este mundo de gritos reprimidos!
Justamente eso, a eso es a lo que me refería.
la palabra, buscarla, fingir que se encuentra... colmar, aunque sea en el fragor de un instante, el vacío, el ensordecedor silencio... y después, de nuevo a la deriva, navegar entre las palabras todavía sumergidas
hermoso, Pablo
un abrazo
Tenemos que gritar, escribir, dibujar, danzar, vivir en su plenitud porque solo así la vida es posible.
Me gustó mucho tu escrito.
Saludos.
Sill
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